Uso sostenible de materiales y vehículos, reciclaje... Siempre hay alguna forma de ahorrar energía. Saca tu lado más verde y apuesta por una oficina más ecológica.
Aunque cada vez se tiende a imprimir menos, todavía hay pequeños gestos pendientes de incorporar a nuestro día a día. Por ejemplo, imprimir por las dos caras de la hoja, usar papel de menor gramaje para impresiones de poca importancia o papel reciclado para impresiones habituales. Compra para tu oficina productos con sello de reciclado o con indicadores de procedencia de bosques gestionados de forma sostenible. En paralelo, ve pensando en pasar a pdf tus documentos y deshacerte de tanto papel.
Olvídate de la obsolescencia programada y pásate a los cartuchos de tinta recargable. Para los tampones y sellos, rellénalos con tintas sin aceite procedente de la industria petroquímica.
¿Se borran las teclas de tu teclado biodegradable (acetato de celulosa)? Recúbrelas con una segunda capa adhesiva extraíble que los renueva y facilita su mantenimiento. Di adiós también a los aerosoles desinfectantes.
Una silla ergonómica fabricada con tejidos saludables (viscosa, lana, etc.) mejora tu comodidad. Y tu mesa de madera, colocada cerca de la ventana, te permite aprovechar la luz natural. ¿Es temprano (si es muy tarde, no sabemos qué haces aún en la oficina?) y hay poca luz? Enciende tu lámpara LED.
Que nadie se asuste, no queremos hacer pasar una crema de calabacín por café. Pero tu café puede ser más "verde" si cambias el típico vasito de plástico por una taza de cerámica o metal (sí, la típica que te regalan tus hijos por el día de la madre/padre).
Hasta en el lapicero tienes opciones para ser más 'eco'. Hay marcadores fluorescentes cuya composición de tinta es a base de agua (incluso los hay recargables).
Hay cintas adhesivas kraft que se reciclan junto con el cartón. También puedes usar papel de seda para envolver regalos corporativos y grapas de acero, cuya fabricación es menos contaminante que el cobre.
En realidad, el uso continuado de un ordenador de oficina suma de promedio unas 3 horas diarias. Prolonga su vida útil reduciendo el brillo de su pantalla. Muchos, además, incorporan ya opciones parecidas a las del menú del móvil, para adaptar automáticamente el brillo a las condiciones de luz ambiental.
¿Hemos dicho antes que cada vez se imprime menos? Pues lo mismo es aplicable a las fotocopias. Una fotocopiadora consume el 80% de su energía cuando se encuentra en modo de espera o stand-by. En la medida de lo posible, concentra las tareas de escaneado y fotocopiado de documentos y enciende la máquina específicamente cuando vayas a hacerlas.
¿La zona donde se ubica tu empresa dispone de aparcamientos para bicicleta o servicio de bicicleta compartida? ¿Has pensado en compartir una tabla de horarios con tus compañeros (o incluso personas del mismo edificio de empresas y que vivan cerca de ti) para poder compartir coche? Son pequeños gestos que constituyen grandes pasos para el medio ambiente.