Tampón de madera: el modelo habitual entre directivos. Look elegante asociado a un toque de distinción para la oficina.
Su inconveniente: necesita tinta por separado.
Sello de entintado automático metálico: muy robusto, eL modelo ideal para un uso repetido en la oficina. Práctico, su mecanismo se activa con un solo gesto para hacer girar la imprentilla sobre el papel. Solo una pequeña contra: es un poco más pesado que el resto.
De entintado automático plástico: hermano pequeño del metálico, pero mucho más ligero y por tanto más fácil de manejar. Es práctico y rápido de accionar. También ocupa menos espacio. Al ser menos resistente que el metálico, se recomienda para una frecuencia de uso más moderada. Si eres fan del sellado con energía extrema, este no es tu modelo.
