Cómo organizar tus herramientas para intervenciones de mantenimiento
La mejor manera de organizar las herramientas en intervenciones de mantenimiento es colocarlas por tipo y frecuencia de uso. Es importante mantener a mano las más utilizadas, clasificándolas y colocándolas en su sitio para encontrarlas más fácilmente. Puedes utilizar cajas o bolsas con compartimentos que favorezcan la eficiencia y protección de cada pieza.
A la hora de hacer una tarea de mantenimiento o reparación, muchos empleados y trabajadores por cuenta ajena deben llevar consigo las herramientas y accesorios que puedan necesitar. Además de escoger las herramientas adecuadas, estas deben ir bien protegidas, estar accesibles y ordenadas, facilitando tanto el transporte como la ejecución de la tarea.
¿Y tú, cómo llevas las herramientas de mantenimiento y reparación? Hoy en día tienes infinidad de métodos de transporte como maletines, bolsas, cajas o mochilas, muy útiles para trabajos fuera del taller. Según tus necesidades, cada uno de estos sistemas ofrece una solución altamente eficiente y múltiples beneficios.
A través de esta completa guía vamos a ver los mejores consejos y recomendaciones para elegir y planificar tu sistema de transporte de herramientas. Desde el contenedor, qué herramientas y útiles llevar, cómo colocarlas y ordenarlas, hasta un ejemplo súper completo para que te sirva de referencia. ¡Toma nota!
¿Qué tipo de herramientas para intervenciones de mantenimiento necesito?
Las herramientas básicas de mantenimiento son las llaves, los destornilladores, los alicates, el martillo, además de equipos de medición y calibración. No obstante, cada intervención tiene unos requerimientos concretos.
El primer paso, y el más importante, es decidir qué tipos de herramientas llevar contigo. Cada trabajo es diferente, y por lo tanto, las herramientas de mantenimiento más básicas de fontanería, electrónica, carpintería, electricidad u otros tipos de intervenciones, no son las mismas.
Comienza haciendo un listado y recopilación de las piezas y accesorios necesarios. No lleves de más, ya que transportar más herramientas solo hará que cargues peso extra y que te sea más complicado encontrar justo la pieza que necesitas entre todas las demás. Tampoco te dejes ningún imprescindible. Nunca se sabe cuándo tendrás que recurrir a esa herramienta que siempre acaba en el fondo del cajón del taller.
Considera el tipo de trabajo que debes hacer, cuáles son las herramientas que más utilizas, y si es necesario, empaca otras pequeñas bolsas con posibles útiles para ocasiones concretas que puedas llevar a parte en el coche. Nadie mejor que tú conoce el material de trabajo preciso para el día a día dentro de tu ámbito laboral.
Elegir el sistema de transporte de herramientas más adecuado
Ya hemos hecho una selección del material, y ahora toca encontrar el mejor sistema para ordenarlo y transportarlo. La elección del contenedor para herramientas depende de la cantidad de estas, el tipo de trabajo, la movilidad y del entorno de actuación para las intervenciones de mantenimiento.
Por suerte, en la actualidad tienes muchas opciones para escoger la más cómoda y que mejor se adapte a ti. Entre ellas destacan:
1. Maletines rígidos y cajas de herramientas.
2. Mochilas para herramientas.
3. Carros para herramientas.
¿Qué ventajas y limitaciones tiene cada uno? ¿Cuál es el más conveniente para cada tipo de actividades de mantenimiento? Veámoslo al detalle.
1. Maletines rígidos y cajas de herramientas
Las cajas de herramientas profesionales y maletines duros son los mejores sistemas de transporte para proteger las herramientas más delicadas. Muy usados por electricistas, instaladores y técnicos especializados en electrónica, permiten mantener los útiles bien ordenados en diferentes compartimentos.
Otra gran ventaja es que son fáciles de apilar y de guardar en el taller o en el vehículo de transporte. Se pueden encontrar en diferentes tamaños y formatos, algunos de los cuáles tienen ruedas para un transporte más cómodo.
2. Mochilas para herramientas
Cada vez más especialistas en mantenimiento optan por las mochilas para herramientas como la forma más cómoda de transportar sus útiles diarios. Son más prácticas que los maletines al transportarlas, dejando las manos libres y distribuyendo el peso sobre los hombros.
A diferencia de otros tipos de mochilas, las de herramientas incluyen diversos bolsillos y compartimentos para ordenar y tener a mano algunas piezas fundamentales, como por ejemplo, algunos elementos de protección personal. Es importante encontrar una mochila para herramientas con el tamaño adecuado, que sea confortable y de buena calidad.
3. Carros para herramientas
Por último, cuando se necesita llevar herramientas pesadas, como es el caso de los mecánicos, técnicos de mantenimiento industrial, y otros trabajos específicos, los trolleys o carros con ruedas aportan un extra de comodidad. Con ruedas grandes y fuertes, pueden soportar mucho peso transportándolos sin esfuerzo.
Los carros tipo baúl con diversas bandejas y cajones son perfectos para la organización de los utensilios. Si
Por tipo de herramienta: Agrupando por categorías y colocando cada una en un bolsillo o cajón concreto: por ejemplo, llaves, destornilladores, herramientas para medir, etcétera.
Por frecuencia de uso: Dejando las que más usas en un bolsillo concreto para un rápido acceso, y el resto más o menos accesibles según las puedas necesitar.
A su vez, puedes utilizar bolsas de almacenaje, cajas organizadoras, separadores para cajones y bandejas, y otros sistemas que te permitan proteger y ordenar las herramientas para que no se mezclen entre ellas y estén siempre en su sitio.
Tan importante como darles un lugar dentro de la caja de herramientas es mantener el hábito del orden, volviendo a colocarlas en su sitio después de su uso. Haz revisiones periódicas para comprobar el estado y la organización de tu maletín, y lo agradecerás mucho cada vez que tengas que cubrir un trabajo de mantenimiento.
Ejemplo para organizar tu maletín o mochila de herramientas para mantenimiento
Ya tenemos los conceptos básicos para elegir y equipar un sistema de transporte de herramientas para intervenciones de mantenimiento. Pero como hemos indicado, cada trabajador tiene sus propios requerimientos, y el contenido de cada maletín o mochila siempre es muy variado.
Pongamos como ejemplo una mochila con las herramientas básicas para un técnico de mantenimiento, que tú mismo puedes adaptar a tus necesidades. Esto es lo básico que encontraremos en su interior bien ordenado:
Compartimento principal: Juego de destornilladores básicos, alicates varios, llaves allen y llaves de paso, cinta métrica y martillo pequeño multiusos.
Bolsillo externo para tener a mano: linterna, medidores, libreta, bolígrafos y marcadores.
Compartimento superior: guantes de protección, cúter y tijeras, bridas, cinta aislante.
Bolsillos laterales: medidor láser, termómetro infrarrojo, herramientas largas, y botella de agua.
A todo esto hay que añadirle las herramientas extras a utilizar, como atornilladores eléctricos y cabezales, instrumentos de medición, cargadores, y otros. Para un uso más frecuente, las herramientas para intervenciones de mantenimiento esenciales se colocarán en la parte superior o en los bolsillos externos, para perder el mínimo tiempo posible al buscarlas.
Preguntas frecuentes
¿Qué tipos de herramientas básicas son necesarias para trabajos de mantenimiento fuera del taller?
Las herramientas más útiles para trabajos de mantenimiento son: juegos de destornilladores, alicates, llaves ajustables o llaves fijas, cinta métrica, instrumentos de corte, cinta aislante y bridas, martillo y linterna LED, según el tipo de intervención.
¿Qué sistema de transporte para herramientas es mejor en trabajos de mantenimiento?
Las mochilas para herramientas son el sistema de transporte más cómodo para la mayoría de oficios de mantenimiento, ya que son una forma muy cómoda de trasladar los útiles básicos, dejando las manos libres y distribuyendo el peso.
¿Cómo organizar las herramientas de mantenimiento en el maletín o mochila?
La mejor técnica para ordenar las herramientas es por frecuencia de uso. Deja más accesibles las herramientas esenciales para poder recurrir fácilmente a ellas. El resto pueden ir ordenadas en otros bolsillos u organizadas en bolsas y cajas de protección.