La separación de ambientes no solo implica hacer que se vea bonito, sino también ha de ser funcional, cada zona ha de estar pensada para un uso concreto o ser útil para las actividades que se lleven a cabo en la oficina si son variadas. Algunas áreas pueden ser para trabajar individualmente, otras para reuniones en grupo y otras para descanso. Diseñar bien estos espacios hará que los empleados se encuentren más a gusto y se concentren mejor.
Las oficinas abiertas fomentan la colaboración, aunque necesitan de zonas tranquilas y bien definidas para que el trabajo siga siendo productivo. En áreas de trabajo compartidas bien equipadas en cuanto a mobiliario se pueden reunir equipos para gestionar ideas y encontrar soluciones sin interferir con el resto de empleados.
Además, recuerda que la privacidad es un factor importante, en las empresas se gestionan datos sensibles y se tienen reuniones privadas entre dos o más personas que no conviene al resto de trabajadores de la oficina. Con la separación de ambientes adecuada, los empleados podrán trabajar sin distracciones y con confidencialidad.
Estrategias para separar ambientes
Existen distintas formas de separar ambientes en una oficina, solo hay que tener en cuenta el uso que se le va a dar para definir cuánto espacio se va a necesitar y el mobiliario o los equipos que hará falta incluir para que sea funcional.
Mamparas de separación
Las mamparas divisorias son una solución tradicional que suele estar disponible en multitud de materiales y diseños, incluso las hay con regulación de altura. Su objetivo no es otro que ofrecer una separación visual y acústica del espacio sin hacer cambios ni en las paredes ni en la estructura de la oficina.
Las mamparas suelen ser grandes aunque también las hay para sobremesa. Son muy fáciles de instalar y se pueden mover de un lado a otro siempre que se necesite. Para oficinas pequeñas o que quieran ofrecer espacios más abiertos, hay mamparas transparentes o de materiales que facilitan el paso de la luz.
Biombos
A diferencia de las mamparas divisorias, que son similares, los biombos son una alternativa más flexible y móvil para separar espacios. Suelen ser la opción más aconsejable para oficinas en las que se hacen cambios frecuentes de distribución o necesitan algo temporal para separar una zona de otra.
Suelen ser una opción más económica también, igualmente disponibles en una amplia variedad de estilos, desde diseños minimalistas hasta modelos con elementos decorativos que aportan algo más de color a la estancia. Los más buscados suelen ser los biombos textiles o de bambú.
Estanterías modulares
Para quienes se están planteando qué muebles poner en la oficina, las estanterías modulares son muy útiles tanto para separar ambientes como para contar con almacenamiento extra. La gran ventaja de esta estrategia es que la oficina no se ve cerrada o pequeña, dividen el espacio de una forma más discreta, sin quitar luz o sensación de amplitud al área si no se llena del todo de libros, papeles u objetos.
Por otra parte, la gracia de las estanterías modulares es que se pueden configurar de varias formas para adaptarse a las necesidades que tenga la oficina en el momento. Algunas de ellas cuentan con paneles perforados e incluso algunas están hechas de materiales absorbentes de sonido para ayudar a reducir el ruido, hoy en día hay soluciones para todo.
Consejos para elegir la mejor opción para cada oficina
Como decíamos antes, cada tarea tiene sus propias necesidades y hay que definirlas bien antes de empezar a elegir una opción u otra para separar el espacio. Las áreas en las que se vayan a llevar a cabo trabajos de manera individual requieren más privacidad, mientras que salas de reuniones o áreas colaborativas en las que se vaya a trabajar en equipo pueden beneficiarse de alternativas que no establezcan barreras visuales demasiado estrictas para que la comunicación fluya. Dicho esto, aquí algunos factores a valorar:
1. Tamaño de la oficina
Los metros disponibles son los que son, van a permitir jugar más o menos con los elementos. En oficinas pequeñas, las mamparas de vidrio, que suelen ser más delgadas y dejan pasar la luz, o los biombos de tela, también ligeros, pueden ser la mejor opción para dividir estancias sin hacer que parezcan demasiado pequeñas. En cambio, en oficinas grandes se puede optar por soluciones más robustas como estanterías modulares.
2. Flexibilidad
Si la oficina cambia con frecuencia, es decir, es necesario reorganizar el espacio para acoger reuniones puntuales y luego cambiar a espacios de trabajo individuales, lo mejor es optar por soluciones que se puedan mover con facilidad, a ser posible con ruedas para que sea todavía más sencillo. De esta forma, podrás adaptar el espacio en poco tiempo.
Normalmente las opciones más flexibles suelen ser los biombos y las mamparas de separación, aunque también hay estanterías modulares que podrían ser de gran utilidad para contar con espacio de almacenamiento extra. Esto siempre que no sobrecarguen el espacio y también dispongan de ruedas.
3. Privacidad
Al hablar de privacidad no nos referimos solo a no ser visible, sino también a no ser oído. Para aquellas áreas de la oficina que necesitan más concentración o en las que se tienen conversaciones sobre materia sensible de cualquier tipo, es importante elegir alternativas que ofrezcan aislamiento acústico para reducir el ruido y hacer que la oficina sea más calmada.
Puedes optar por estanterías modulares o mamparas hechas con materiales que absorban el sonido, y combinarlas con paneles acústicos ubicados a lo largo de la oficina. Pueden ir en paredes y techos, donde más convenga.
4. Estética de la empresa
La estética de una oficina debe ser homogénea, ya no para transmitir profesionalidad y cuidado por el detalle, sino para ofrecer a trabajadores y clientes un entorno agradable en el que trabajar y reunirse. Elegir la mejor opción para separar ambientes también implica que el diseño de esta sea acorde a la decoración de la oficina y la identidad de la marca. Las soluciones divisorias están pensadas para complementar, pero juegan un gran papel en la visión general de la oficina, por lo que unos materiales u otros pueden ser los más indicados para cada caso.
En definitiva, separar ambientes en la oficina permite tanto optimizar el uso del espacio como fomentar que este sea más productivo y cómodo para las personas que forman parte del día a día de la empresa. Teniendo en cuenta los puntos mencionados anteriormente, podrás tomar una decisión informada sobre qué alternativa se adapta mejor al ritmo y las necesidades de trabajo de la oficina.