Errores en el embalaje que debes evitar en tu ecommerce
Puede parecer poco relevante, pero contar con el embalaje adecuado es clave para cualquier negocio ecommerce, además de asegurar que el contenido quede protegido durante todo el proceso de envío, es la primera impresión que reciben los clientes de la marca. Cada detalle cuenta, y cuidar el embalaje de los productos puede hacer que su experiencia de compra mejore, motivándolos a que sigan adquiriendo o recomendando los productos.
Elegir el mejor embalaje para un ecommerce
Existen multitud de opciones de embalaje en el mercado, y elegir entre una u otra dependerá de varios factores ligados al negocio.
Tipo de producto
Primero de todo, es muy importante tener en cuenta el tipo de productos que se van a enviar, no es lo mismo elegir un embalaje para líquidos que para dispositivos electrónicos o textiles. Dependiendo de las características del producto que comercialice el negocio, se pueden incluso necesitar distintos niveles de protección y es recomendable ajustar el embalaje de acuerdo a ello.
Fragilidad
Relacionado con el punto anterior, la fragilidad es sin duda un factor clave a considerar que puede requerir de materiales de protección extra que proporcionen una mayor amortiguación al producto durante su transporte. De esta forma, hay menos posibilidades de que el contenido se rompa o se dañe de camino a su destino.
Método de envío
Un factor que poco se tiene en cuenta a la hora de elegir el embalaje adecuado es cómo se realiza el envío de los productos del ecommerce. Los paquetes que se envían por correo postal suelen ser más compactos y ligeros, mientras que los que van por mensajería o transporte terrestre son más resistentes a la manipulación.
Errores comunes en el embalaje y sus consecuencias
A pesar de ser un paso sumamente importante, muchos ecommerce cometen ciertos errores a la hora de seleccionar el embalaje más apropiado, normalmente por desconocimiento o falta de información precisa sobre el tema. Por desgracia, un embalaje inadecuado puede tener consecuencias tanto en el estado del producto como en la percepción que se tiene del negocio. Además, devoluciones y reemplazos constantes también aumentan los gastos operativos.
1. Tamaño inapropiado de la caja
Ya sea por falta de stock o por tener un único tamaño para todo el catálogo, muchos negocios en línea no acaban de acertar con el tamaño del embalaje. Usar cajas demasiado grandes o demasiado pequeñas pueden provocar que los productos se muevan o queden demasiado expuestos a golpes externos, aumentando el riesgo de daño en ambos casos.
2. Falta de amortiguación
Aunque no siempre es necesario dependiendo del tipo de producto y el embalaje que se haya añadido previamente, no usar suficiente material de relleno o el inapropiado para proteger productos puede acabar en roturas o abolladuras de este mismo, sobre todo si son frágiles. Hay multitud de máquinas de relleno y cada opción está adaptada a características concretas que vale la pena revisar.
3. Cierre deficiente
Una caja de embalaje que no esté bien cerrada o en la que se hayan usado alternativas que no son lo suficientemente resistentes para el contenido que transporta, puede provocar que el producto quede expuesto o salga del embalaje. El peso del producto y el margen de movilidad que tiene dentro del paquete pueden acabar rompiendo el cierre. Además, esta consecuencia también crea una sensación de inseguridad y falta de profesionalidad por parte de la marca en el cliente que lo recibe.
4. Embalaje mal reutilizado
No hay nada de malo en reutilizar embalajes, de hecho es una práctica recurrente entre los ecommerce, sobre todo de pequeños negocios, para abaratar costes y minimizar su impacto medioambiental. A pesar de ello, es importante limpiar bien el embalaje para evitar dañar o contaminar el nuevo producto. Que se use de nuevo no implica que no esté en buen estado.
Personalización del embalaje para productos de ecommerce
Cada vez que se adquiere material de oficina, debe registrarse la transacción para mantener un seguimiento detallado de los suministros ingresados en la empresa. Esto incluye información clave como la fecha de adquisición, el tipo de artículo, la cantidad adquirida, el precio unitario y el proveedor asociado. Un ejemplo práctico de cómo se podría registrar:
Un básico siempre será incluir el logotipo y la paleta de colores de la marca, algo que muchos negocios complementan con mensajes de agradecimiento por la compra o muestras de productos afines para incentivar futuros pedidos por parte del cliente o personas cercanas.
Del mismo modo, el embalaje no deja de ser una herramienta más para reflejar los valores de la empresa, ya sea grande o pequeña. Si el negocio está comprometido con el medio ambiente, es crucial optar por materiales de embalaje reciclados, biodegradables o compostables que protejan el medio ambiente. De esta forma también se atrae a un público más consciente.
En definitiva, a la hora de embalar productos de una tienda en línea, es muy importante tener en cuenta las características de estos para seleccionar materiales que ofrezcan la protección necesaria y la presentación que como marca se está buscando. Según el contenido, también puede ser necesario incluir rellenos de protección adicionales que den esa ventaja extra para reducir impactos y daños en el producto del ecommerce. Además, la caja ha de ser de un tamaño adecuado para evitar que el contenido baile de lado a lado y usar un sistema de cierre resistente para que siga en el interior del paquete.
Hoy en día existen multitud de opciones entre las que elegir, que incluso pueden proporcionar ese toque de personalización que transmita la identidad de la marca para que el propio unboxing sea atrayente para el cliente. Más allá de ser una simple caja o sobre de embalaje, la opción escogida será la primera impresión que se lleven los clientes, lo que puede tanto fortalecer la marca y mejorar la experiencia de compra como ir un paso más allá y animar al público a recomendar o incluso difundir la experiencia en redes sociales.